martes, 25 de junio de 2013

Un año más.

Siempre he detestado eso de los aniversarios. Esos agujeros negros en el calendario que te recuerdan momentos que mejor sería olvidar o que su recuerdo no provoca más que sufrimiento. El blog cumple hoy un año, pero también es la fecha en que recuerdo el mayor error de mi vida. Un error que ha determinado todo mi existir desde el momento en que lo cometí. Cuántas lágrimas he vertido, cuánta tristeza he experimentado, qué desasosiego me entra cada vez que recuerdo el día y la hora, y quizás también el momento en que la conocí.
Todo comenzó con un cigarrillo. Ella me pidió uno y fue la excusa para que comenzáramos una conversación. De ahí a la cama, medió apenas una hora, Aún recuerdo el sabor de su sexo. El buen sexo que teníamos. No fue difícil enamorarme de ella. Por fin había encontrado la horma de mi zapato, la mujer que me retiraría de las calles, de ir saltando de cama en cama, la mujer por la que renunciaría a las otras mujeres...
Pronto comenzaron los celos, el control exhaustivo de mis entradas y mis salidas, las discusiones sin sentido. La primera equivocación fue hablarle de mi pasado, de mis correrías. Eran otros tiempos, otras circunstancias. Había cambiado. Sin embargo, nunca se aprobó mi redención, siempre fui el acusado, el sospechoso, sin derecho a la defensa. La segunda, fue permitir sus reprimendas injustificadas y el convertirme en el león domado. Pensé que a lo mejor con el tiempo, cambiaría. Que se daría cuenta de que mi compromiso con ella era lo bastante fuerte como para renunciar a todo lo que me había ofrecido la vida hasta el momento en que la conocí. Me equivoqué.
Tardé varios años en reconocer mi error. Estaba completamente anulado, vigilado, puesto en el banquillo de los acusados. En todo ese tiempo, me fui a vivir con ella, y me adentré cada vez más en una cárcel de la que no era capaz de salir. Un buen día, me harté y corté con ella. De eso, hoy, hace varios años ya. Lo que vino después, fue un sufrimiento constante, la depresión, la medicación, la humillación pública, las relaciones fallidas y tóxicas...
Un día como éste, hace un año, decidí abrir un espacio como éste, para recordar aquellos momentos y a aquellas mujeres con las que había tenido algo que ver. Quizás fuera una terapia, quizás fuera una forma de reivindicarme después de haber sido destruido. Luego comencé a relatar algunas historias que me iban sucediendo hasta convertirse en una especie de diario. Para quien diga que soy un fantasma, el número no es importante, desde luego. Tantos días tiene el año y tantas oportunidades tienes de conocer a tantas personas. La suerte, una fuerte propensión a meterme en problemas o ciertos estados alterados de la conciencia hacen el resto. También cuenta la aquiescencia de las otras partes involucradas. Si no, nada de esto hubiera ocurrido 
No quiero engañar a nadie, soy como soy. Ni mejor, ni peor. Tampoco he buscado venganza. Las cosas se dieron así y no hay que darle más vueltas. Seguiré escribiendo, me gusta. Seguiré contando experiencias del pasado, lo que me vaya ocurriendo, lo que se me ocurra. Hoy, hace un año comencé esta locura, espero que por mucho tiempo más.
Salud!

6 comentarios:

  1. felicidades...y esperamos seguir leyendo tus historias, como dices algunas fechas nos marcan a fuego otras pasan como el agua el sol la seca y nos olvidamos...pero algunas imposible...

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    1. Muchas gracias, amigo mío. Como dice la canción, "hay dos días en la vida para los que no nací". En mi caso son unos cuantos más. Lo único que nos queda es hacer los días más especiales para que los malos recuerdos se vayan haciendo pequeñitos. Ese es mi empeño y creo que lo estoy consiguiendo.
      Un abrazo

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  2. Bravo, tomaste un sabia decisión, la escritura creo que es de las mejores catarsis que existen. Ánimo y a seguir adelante.
    Sobre los errores... ¿Y quién no comete errores? Seguro que en su momento te pareció que hacías lo correcto ¿no? La perspectiva a veces nos traiciona...

    P.D.: Me alegro de que en España el divorcio no haya que otorgarlo, sino que sea un derecho del individuo...

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    1. Gracias por tus palabras, amigo Tiberyas. El escribir me está ayudando, ya lo creo. En cuanto a los errores, como bien dices la perspectiva modifica la percepción. En su momento estaba enamorado y creí que sería la definitiva. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que todo era un espejismo. No me arrepiento de nada de lo que hice, tan solo estoy pagando las consecuencias.
      España es un país estupendo, para algunas cosas.
      Un abrazo

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  3. Creo que en estos casos se dan la enhorabuena y se desea al autor del blog suerte y que siga un año más o varios años más. Bueno, pues yo no te quiero dar la enhorabuena por el aniversario de tu espacio, si no por tu forma de escribir; es seductora, elegante y te atrapa. Es la primera vez que entro, y sé que quiero seguir leyéndote.

    En cuanto al contenido de ésta entrada... a medida que lo leía la angustia se apoderaba de mi. Me intentaba poner en tu situación y me angustiaba. Odio que me controlen y me reduzcan a lo que los demás quieren, por lo que ver eso llevado al extremo en tu caso... uf. Pero has salido adelante, con mayor o menor esfuerzo, no lo sé, pero ya solo por eso te mereces otro enhorabuena. Nadie debería ser enjaulado ni de esta forma, ni de ninguna otra.

    Un abrazo.
    A.

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  4. Ma cherie Demoiselle Ayleé,
    bienvenida a ésta, tu casa. Muchas gracias por tu visita y por tu amabilísimo comentario. Es un placer tenerte por aquí. Gracias también por tus bonitas palabras. Sin duda, me costó lo mío salir de esta situación, pero lo que más importa es que cada día estaré mejor y que todo irá bien.

    Un abrazo fuerte,
    Tl.

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