lunes, 12 de noviembre de 2012

B, R y N

B, R y N son tres maravillosas mujeres que admiro, adoro e idolatro. Cada una diferente, cada una en su estilo, representan para mí tres formas de ser, que conjuntadas en una única persona, se acercan bastante a esa mujer ideal por la que siempre me he sentido atraído; pero que por separado, serían capaces de colmar todos mis deseos igualmente, cada una en su estilo, cada una de manera diferente. Una de mis fantasías sería reunirlas a las tres en una cama y disfrutar de las tres en todas las variantes, en todos sus matices y en todas las posturas, bien sea con las tres, bien sea con cada una por separado, bien sea con una mujer que recoja las tres personalidades.

A B la conozco desde que era prácticamente una adolescente. Crecimos juntos y juntos fuimos descubriendo el mundo, ella en su estrella y yo desde la tierra, contemplándola. A pesar de la distancia, ella me ha acompañado en muchos momentos de alegría, tristeza, desesperación y lucha. Su voz, su dulce voz, me ha dado fuerzas para seguir adelante, me ha puesto lo pelos de punta, me ha susurrado las cosas más bonitas que se le puede decir a un hombre. También me ha enseñado a cómo respetar a una mujer y que son ellas las que mandan en el mundo. Ella es dulce, es muy tierna, pero tiene carácter. Es toda una luchadora. Quizás lo que más me gusta de ella es que es muy femenina y sensual. Sabe del inmenso poder que tiene sobre los hombres y cómo administrarlo. De las tres mujeres que he mencionado, B, sería la que querría como novia o como la mujer con la que compartir el resto de mi vida.

Con R, las cosas fueron distintas. Siempre he estado enamorado de B, pero cuando conocí a R, no me pasó desapercibida. Contrariamente al tópico machista que dice que todas las mujeres son iguales, opino que cada mujer es un mundo, y hay hombres como yo, que nos gusta hacer turismo y descubrir nuevos paisajes, nuevos sabores, nuevas latitudes. Ni que decir tiene que R es completamente distinta a B. R tiene ese algo salvaje que contrasta con la dulzura de B, ese no sé qué animal, transgresor y fuera de todo convencionalismo. R transpira libertad, morbo y sexualidad por todos los poros de su piel. Despierta mis más bajos instintos, pero a la vez cierta ternura. Su vida no ha sido fácil, ninguna lo es, sin embargo ha tenido el carácter para seguir adelante a pesar de que sus decisiones no hayan sido siempre las más acertadas. De ella he aprendido que se puede encontrar el amor en el lugar más insospechado o en el que no existe la esperanza. R sería mi amante ideal, la mujer con la que viviría mis momentos más apasionados.

Mi amor eterno a B y mis esporádicos escarceos con R, encontraron complemento cuando conocí a N. Otra fuerza de la naturaleza. No sé si fueron sus ojos, su sobresaliente delantera o lo estrafalario de su forma de vestir. medio Barbie, medio Pin-up, lo que más me llamó la atención de ella. Bueno, la verdad es que lo que me gustó fue su sentido del humor, lo divertida que es. Con ella te pasas el día riéndote. Sus ocurrencias, su forma de hablar tan atropellada que en ocasiones es difícil de seguir. N tiene ese puntito freak que tanto me gusta. Con ella me gusta conversar sobre naves espaciales y de otras muchas cosas. Con ella saldría de fiesta y a hacer el cafre. A ella la elegiría como mi amiga con derecho a roce o como dicen en inglés, como mi fuck buddy.

B, R y N son mis tres chicas especiales, a las que más quiero, las que siempre están ahí cuando las busco a golpe de ratón. Representan las tres personalidades que busco en una mujer: la novia, la amante y la amiga; la sensualidad, la sexualidad y el sentido del humor. Tres arquetipos difíciles de encontrar en una sola persona. Mi homenaje es hoy para ellas y para todas aquellas que han pasado por mi vida y han tenido un poquito de cada una. Os quiero!! 

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